Un grupo de investigadores de la Universidad Estatal de Mississippi realizaron un estudio que demuestra que  la música rock puede tener un efecto dañino en los sistemas ambientales, al contrario  de AC/DC en su canción clásica de 1980 «Rock and Roll Is not Noise Pollution».

Rock and Roll Is not Noise Pollution es el cierre de «Back in Black», en el cual debuto Brian Johnson, es una respuesta al Gobierno de Nueva Zelanda, que acusó a los australianos de formar contaminación acústica con su música.  La Investigación que nos puede resultar un tanto descabellada esta realizada en el Departamento de Ciencias Biológicas y del Departamento de Vida Silvestre, Pesca y Acuicultura de MSU, quienes expusieron ecosistemas de mariquitas, pulgones (plagas agrícolas pequeñas) y plantas de soja a música rock, música country y sonidos urbanos más convencionales para probar los efectos del ruido en un entorno.

Como parte del experimento, los ecosistemas no se preocuparon demasiado por el álbum «Back in Black» de AC/DC, que se repitió durante dos semanas consecutivas, según un comunicado de prensa de MSU

Los resultados del estudio mostraron que cuando se los expuso a música rock y sonidos urbanos, los escarabajos se convirtieron en depredadores menos efectivos, lo que resultó en mayores poblaciones de áfidos y menor biomasa en las plantas de soja. La investigación fue publicada este mes en Ecology and Evolution. Brandon Barton, autor principal del artículo y ávido fanático de AC/DC, dijo que estaba «estupefacto» por los resultados.

«Fue duro para nosotros», dijo Barton. «No nos gusta estar en desacuerdo con AC/DC. No creemos que sea contaminación acústica, pero las mujeres escarabajos sí. Esa es una distinción importante «, dijo Barton en el comunicado de prensa.

Barton, profesor asistente en el Departamento de Ciencias Biológicas de MSU, explicó que aunque la música de AC/DC no es una amenaza ambiental grave, el estudio ofrece una «prueba de concepto» que muestra que el sonido puede alterar un organismo, lo que podría tener efectos en otros.

[huge_it_gallery id=»351″]

Mariah Hodge, una autodenominada fanática de la música country, trabajó en el experimento como estudiante de pregrado y es la segunda autora del artículo.

«Es genial poder hacer una investigación de pregrado en la que podría poner mucho esfuerzo», dijo Hodge en el comunicado. «Pensé que quería ser veterinario, por lo que vine al estado de Mississippi. Me di cuenta de que necesitaba algo de experiencia antes de ir a la escuela veterinaria, así que decidí involucrarme en la investigación y descubrí que una vez que ingresé al laboratorio me encantaba la biología en todos los aspectos «.

Los investigadores dijeron que aún no está claro por qué la música country tuvo un efecto menor en el ecosistema que AC/DC y una lista de reproducción de música rock. Barton dijo que la mayoría de los estudios de contaminación acústica se centran en poblaciones individuales como el venado, pero los científicos saben muy poco sobre la forma en que afecta a los insectos y, a su vez, a los ecosistemas en que habitan.

«Obviamente nos estamos divirtiendo con este experimento y probando la hipótesis AC/DC, pero realmente lo que queríamos mostrar también es que la contaminación sonora o el sonido antropogénico que afecta a una especie pueden afectar múltiples especies en la red trófica», dijo Barton.

El documento está dedicado al guitarrista de AC/DC Malcom Young, quien falleció mientras el manuscrito estaba en progreso. Además de Barton y Hodge, los autores incluyen a los actuales y antiguos estudiantes de ciencias biológicas de MSU Cori J. Speights of Mexia, Texas; y Anna M. Autrey de Wetumpka, Alabama; profesor asociado de ciencias biológicas Vincent Klink; y Marcus Lashley, profesor asistente en el Departamento de Vida Silvestre, Pesca y Acuicultura de MSU.

Información detallada en clarionledger